Torsiones

 Como antecedente y los que se han dedicado a la fabricación de hilos destinados a la construcción de textiles, saben de antemano que para poder hilar una cierta cantidad de fibras con determinada longitud, es necesario aplicar un número de torsiones necesarias para que las fibras se unan, habiendo entre ellas una capacidad de cohesión interfibra (poder que tienen las fibras de unirse a otras con ayuda mecánica); esta cohesión es nata en cada una de las diferentes fibras existentes y ayuda a que las fibras se unan unas con otras a lo largo de toda la fibra. Esto quiere decir que antes de buscar un efecto por la torsión de un hilo en una prenda es indispensable aplicar torsiones a las fibras cortas para la construcción de los hilos, de lo contrario se dificultaría su fabricación.

El objeto principal de aplicar torsiones a las mechas e hilos durante la hilatura es proporcionar a estos la resistencia necesaria para su manipulación y que estos se puedan utilizar en las diferentes aplicaciones de tisaje (Tejido).

El tipo de torsión la define el sentido de rotación del huso al momento de que se está hilando, existiendo dos tipos, la torsión “S” (Izquierda) y la torsión “Z” (Derecha). Será torsión “S” si el uso donde se está hilando gira en sentido contrario a las manecillas del reloj, y se denominará torsión “Z” si el uso en donde se está hilando gira en sentido a las manecillas del reloj.

 
Cabe mencionar que las torciones se pueden manejar por pulgadas (T.P.P) por metro (T.P.M) y por centímetro (T.P.C.)
 
 
 
 
 
 
 

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